LA VUELTA AL MUNDO

En velero vs en cualquier otro transporte

La vuelta al mundo

Muchos viajeros se animan a cumplir el sueño de dar la vuelta al mundo, con el fin de descubrir una gran diversidad de culturas y aprovechar para disfrutar de unas vacaciones más largas de lo habitual. Sin embargo, la mayoría de ellos se decantan por emprender el viaje de un modo convencional, es decir, usando como medio de transporte: aviones, trenes o autobuses. En cambio, muy pocos viajeros en proporción, optan por una aventura mucho más emocionante: la vuelta al mundo a vela.

¿Por qué más emocionante?

Porque cuando se viaja a bordo de un velero, es igual de importante el destino que el camino. Imagínate la sensación de satisfacción que debe producir cuando se cruza el Océano Atlántico, por ejemplo. Has sido capaz de recorrer una décima parte del perímetro terrestre a bordo de un bote de madera. ¿Increíble, verdad? Pues imagínate recorrerlo por completo. Muy poca gente se puede atribuir ese mérito.

A continuación se van a detallar las ventajas e inconvenientes que presentan ambas situaciones, haciendo una comparativa de las cuestiones más importantes: el presupuesto que nos va a costar en cada situación, la duración del viaje y los destinos que se visitarán.

1. Presupuesto

Podríamos decir que el dinero que necesitaremos para realizar este viaje es la primera pregunta nos planteamos. Aunque no hay una fórmula exacta para calcular el presupuesto que necesitaremos en cada situación, ya que dependerá de cada persona y de la comodidad con la que se desee viajar, sí que es posible dar una aproximación.

Según este artículo de Skyscanner, el precio de dar la vuelta al mundo del modo convencional podría oscilar entre los 11.000 y los 20.000 euros anuales. Este margen tan amplio se debe a la duración del viaje. Aquellos viajeros que realicen la vuelta al mundo en unos meses se gastarán más dinero (en proporción) que los que empleen uno o dos años en hacerla. 

Los vuelos son el gran gasto de la vuelta al mundo del modo convencional, donde pueden llegar a alcanzar un 30% del presupuesto planificado. También, deberemos tener en cuenta el desembolso en alojamiento, un gasto diario que puede suponer hasta un 25% del cómputo total. Ambos costes te los puedes evitar si decides hacerla a vela.

Por otro lado, podemos optar por dar la vuelta al mundo a bordo de un velero. En el libro se detallan los diferentes costes que implica este viaje; desde la puesta a punto de la embarcación; lo que nos van a costar los trámites de entrada a los distintos países de la ruta; la compra del velero y mucho más. ¿Y cuál ha sido el resultado? Un gasto inferior a 10.000 euros anuales

dar la vuelta al mundo a vela

2. Duración

El tiempo que invierten los viajeros en dar la vuelta al mundo del modo convencional es muy variable. Hay aventureros que se toman varios años para visitar un mayor número de países, haciéndolo con más tranquilidad. Hay otros que, por motivos de trabajo o dinero, deciden disfrutar solo unos meses de libertad.

Cuando se decide hacer este viaje en un velero, hay que tener en cuenta que hay una duración mínima. La mayoría de los navegantes que la han hecho coinciden en un tiempo estimado que va desde los dos a los tres años. En la Volvo Ocean Race, hay regatistas que son capaces de dar la vuelta al mundo a vela en menos de nueve meses, pero éste no es nuestro caso. 

Cuando hablamos de una duración mínima de dos años, nos basamos en dos aspectos. El primero de ellos es que te permite disfrutar de cada lugar con muchas más calma y placidez. El segundo, que es una obligación, es que se deberán cumplir lo tiempos de navegación. Cuando queremos ir de un lugar a otro, tendremos que fijarnos en las mejores épocas de navegación para evitarnos imprevistos meteorológicos.

3. Destinos

Los lugares y países que se visitarán es el principal motivo por el cual se efectúa este viaje. La cantidad de destinos dependerá de cada viajero, del tiempo que se disponga y del presupuesto. Si bien es cierto que algunos viajeros quieren recorrer la mayor cantidad de países posibles, otros prefieren disfrutar relajadamente de cada paraje. 

En cuanto al modo convencional, podríamos hacer una aproximación entre los 15 y 20 países visitados, siempre que se tenga el tiempo suficiente. Esta cuantía es fija y no permite mucha libertad, ya que lo más habitual es comprar los billetes de avión antes de empezar la aventura. Con el fin de ahorrar dinero, privamos nuestra autonomía porque el calendario ya viene marcado. 

En La vuelta al mundo en velero low cost se propone una ruta a lo largo de veinte lugares distintos. No obstante, esto es solo una propuesta y no es del todo cierto. Se verá más claro con un ejemplo: La segunda parada del itinerario son las Antillas Menores, un grupo de islas en el Caribe. En el libro se detalla como llegar a la más visitada, que es Martinica, pero hay que tener en cuenta que este archipiélago está compuesto por más de 20 islas pobladas y que navegar entre ellas es habitual y sencillo. Por lo tanto, lo que en la ruta aparece como una parada, en realidad son tantos lugares como uno desee, y lo mismo ocurre con la mayoría de los destinos. 

Cuando se viaja en velero se tiene plena libertad para ir donde uno quiera, pero también te permite descubrir lugares prácticamente vírgenes; sitios que no pueden ser explorados si no es a bordo de un barco; u otras regiones que la mayoría de gente descarta para sus vacaciones porque el vuelo es extremadamente caro (Fiji, Vanuatu o la Polinesia Francesa, por ejemplo).

la vuelta al mundo en barco

Conclusiones

Si todavía estás dudando de qué modo harás tu viaje soñado, te lo vamos a poner un poco más fácil. A continuación, se muestra un resumen de los pros y los contras de cada una de las opciones:

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